domingo, 2 de agosto de 2009

COLABORACIÓN SOBRE EDUCACIÓN PÚBLICA

Educación Pública y Educación Privada

por Atilio R. Barragán
Medico Veterinario
Espec. En Educación
at.barragan@gmail.com

Falsa división

Creo conveniente aclarar que el Sistema Educativo Formal de nuestro país, es único y por lo tanto la educación formal tiene un solo carácter: “público”. Por lo tanto, no es pertinente la división en Educación Pública y Educación Privada. Si bien existen las escuelas del Estado y las Escuelas de propiedad Privada, todos los establecimientos se rigen por las mismas pautas y programas.

Tanto la sociedad como los dirigentes pregonamos la preocupación por la educación.

“¿Acaso ese discurso se refleja en políticas y decisiones concretas que privilegien la educación con vistas al futuro?” Guillermo Jaim Etcheverry (1), señala que “la nuestra es una sociedad contra el conocimiento… el fracaso escolar de niños y jóvenes no es responsabilidad de sistema educativo ni de la institución escolar: es ante todo el fracaso de un modelo cultural y de un sistema de valores que, si bien ensalzan las virtudes de la educación y el conocimiento, erigen como ejemplos de vida y de conducta justamente los modelos opuestos.” El autor agrega que “cuando nos escandalizamos porque el 70% de los escolares no comprenden lo que leen, debemos tener presente que quizá no comprendan el contenido de los libros pero leen perfectamente lo que les muestra la sociedad.”

La educación debe bajar de los estrados de los discursos políticos a la realidad concreta en la comunidad argentina.

¿Cómo llegamos a esto? (2)

En general los argentinos, además de ser pacíficos, podemos ser ingenuos. Se creyó primero en la razonabilidad de una reforma - era imprescindible hacer cambios en la educación- y, poco después, comienza a creerse en la necesidad de anularla.

El diseño educativo – que dio lugar al Polimodal en la última década del siglo XX- no apareció de un día para otro ni fue invento de un ministro. La Calidad educativa y la igualdad de oportunidades se argumentaron como pilares de la reforma. La enseñanza de tecnología desde el nivel inicial, la posibilidad capacitación permanente y una red interinstitucional informatizada eran novedades que caracterizaban la nueva ley. “Con esta Ley el Estado se hizo verdaderamente responsable de la educación”. (Dijo la entonces Ministro de Educación Susana Decibe)

La transnacionalización de las corporaciones y la crisis de empleo impactaron fuertemente en la capacidad de las naciones de fijar sus políticas económicas y sociales.

El consumo interno, como parte del círculo virtuoso de la economía de un país, perdió el lugar de preferencia que tenía para las grandes empresas y el poder económico comenzó a cuestionar los gastos sociales provenientes de la recaudación impositiva.

A mediados de los 80 Reagan y Tatcher propiciaron políticas privatistas que fueron difundidas y adoptadas en Latinoamérica en la década siguiente. El discurso de la desburocratización y la búsqueda de eficiencia fundamentó las políticas de privatización de los servicios públicos en la Argentina. Las posturas moderadas que contemplaban la articulación del estado con los privados o empresas sociales, no fueron escuchadas salvo casos excepcionales. EL Estado Argentino (entre otros) paso a ser proveedor de servicios para el modelo de desarrollo vigente, abandonando su rol de organizador de la sociedad.

Contrariamente a lo que ocurría con los Estados de Bienestar, en donde se conjugaban pretensiones particulares para construir una cultura compartida por la mayoría de la población, hoy el débil aparato estatal es acusado de operar para intereses particulares, incapaz de mantener a la mayoría de la población dentro de la red social y ha perdido su legitimidad como sancionador de un orden de creencias válido para el conjunto social.

El logro personal y el desarrollo de competencias son valores – funcionales a una ciudadanía modelada por el mercado- que reemplazaron a la solidaridad, integración, pertenencia social y en definitiva al ideal de Estado Nación.

El desmantelamiento del Estado junto a la decadencia del mercado interno produjo un crecimiento masivo de la población desocupada. Aparte de la implicancia económica de lo anterior, se agrega un factor libanizante que corroe la trama social. Los afectados construyen una cultura diferente que los aleja irremediablemente de los poderes públicos.

La autoridad del Estado y sus principios orientadores, dejan de tener significado para los marginados dando lugar a prácticas represivas y violentas (de ambos lados). La fragmentación cultural se corresponde con una polarización en la distribución de la riqueza. (El 20% más rico acapara el 50% de los ingresos).

El fracaso de la gestión de la pobreza desde planes focalizados (Plan Social Educativo) ha demostrado la impotencia del Estado nacional para fijar y administrar políticas. El “ministerio sin escuelas” configurado en los 90 dio lugar a que el estado nacional ya no se ocupara de la administración escolar o la negociación salarial sino que se orientara a fijar objetivos educativos y evaluarlos.

Por su parte el sector más favorecido, también genera su propia cultura; y así construyen circuitos privados para proveerse de servicios de educación, salud y seguridad, los cuales, obviamente, no están al alcance del conjunto de la población.

La fragmentación social limita a la escuela para cumplir con su función de integración social, de adquisición de códigos comunes, de la convivencia con el otro que comparte el mismo espacio social y legal. Estos efectos sobre la cultura y la pertenencia de los individuos dan sustento a los procesos de descomposición social.

La “aldea global”

Las transformaciones en el mercado mundial arrastran significativos cambios en la cultura y el conocimiento. Lejos de menguar las diferencias entre los pueblos, aviva las tensiones entre culturas homogeneizadoras y culturas resistentes. La exclusión de amplios sectores de la población, el cambio de la estructura laboral, la mayor selectividad del mercado de trabajo y el crecimiento del sector terciario derivaron en renovadas funciones para la educación: formar para las nuevas condiciones de trabajo y enseñar a pensar nuevas fórmulas inclusivas de producción.

La crisis de instituciones clásicas como la familia, el trabajo asalariado y la pertenencia de clase; han dejado de pautar los destinos colectivos, dejando lugar a nuevas formas de relacionarse con la sociedad tomando opciones individualistas.

La falta de cumplimiento de las promesas de la educación moderna (el progreso entendido como mejoramiento de la calidad de vida; reconocimiento de derechos; superación de los estados de necesidad y resolución pacífica de conflictos) ha configurado lo que se denomina desencanto con la modernidad y se traduce en el desinterés cívico de los jóvenes. Lo socialmente correcto y la cooperación para forjar un futuro común se verían compensados con mejores puestos de trabajo, prestigio social y altos ingresos.

Teniendo en cuenta el papel funcional a los cambios económicos que se le otorgó a la educación, se pueden refutar las suposiciones liberales más corrientes que separan política de educación. Sharp y Green dan por hecho que toda educación es, en todas sus implicancias, un proceso político.

El sistema educativo sigue defraudando la expectativa de constituirse en uno de los pilares básicos sobre los que se sostenga el proceso de crecimiento con equidad.
Más del 60% de los jóvenes son expulsados del sistema educativo antes de cumplir ese objetivo. En términos de empleabilidad la mayoría de los jóvenes argentinos comienzan su vida laboral con un déficit que los condiciona durante toda su vida activa

Pese a la mayor inversión y el esfuerzo de la reforma, la calidad educativa no ha mejorado. Los resultados en las pruebas de rendimiento muestran un nivel bajo y sin que se verifique una tendencia ascendente a través de los años. Las escuelas reproducen las desigualdades preexistentes en la sociedad. El déficit formativo es particularmente severo entre los hogares de más bajos ingresos. Lo anterior implica que gran parte de la fuerza de trabajo tiene limitaciones para desenvolverse dentro de paradigmas tecnológicos cada vez más exigentes en materia de calificaciones. Esto se agrava por el hecho de que no existe en la Argentina un sistema de capacitación laboral destinado a adecuar en forma permanente las competencias de la fuerza laboral con las necesidades del sector productivo. Las pocas experiencias exitosas implementadas durante la década de los noventa, como el Proyecto Joven, fueron discontinuadas y no se reemplazaron por nuevas iniciativas en la misma dirección.

La educación, pese a las buenas intenciones de algunos de sus altos funcionarios (ha pasado mas de un ministro de lujo en los últimos 20 años), está casi detenida. Se rescatan proyectos como los que inició el ex ministro Juan Llach - ordenamiento del gasto educativo, incremento de ayudas a las escuelas menos favorecidas, el portal “educ.ar”, entre otros.

La política compensatoria utilizada no afectó la desigualdad previa de los actores y no pudo hacerse cargo siquiera de las propias iniquidades que produjo su afán compensatorio

Así las cosas, las políticas focalizadas no han aumentado el orden sino el riesgo social, perpetuando condiciones y situaciones preexistentes de los sujetos... un sujeto compensado no será nunca un hombre emancipado.

En el 2003 se puso en marcha la reforma de la reforma, no fue muy original seguir el camino de España, que también cumplió ambos pasos. .

Era de esperar que, tratándose de la educación, se tomaría la determinación de trabajar en serio. Ello implicaría aclarar si fue o no un fracaso -parcial o total- aquella Reforma, y explicar por qué. Explicarlo para que lo entiendan todos. Es necesario aclarar que lo escuchado hasta ahora sobre este último tema, son generalidades que no se condicen con la importancia que tiene el sistema educativo en el destino de un país.

“Mientras que la escuela primaria sarmientina proponía una inclusión en un orden social, que además tenía contornos y límites bien definidos (la nación), esta nueva escuela no tiene tan claro para quién educa. En ciertos segmentos, se educa para la competitividad, la flexibilidad, la iniciativa audaz, la comunidad global. En otros, sigue primando el ideal de integración, aunque tenga cada vez menos sustento en una sociedad donde avanzan las tendencias hacia la fragmentación y la cristalización de diferencias, sean sociales, religiosas o culturales, donde los límites se transgreden todo el tiempo, y en donde la incertidumbre y la contingencia tienden a conjugarse negativamente para buena parte de la población.

La escuela perdió un ideal unificado y unificador, y los restos que quedan no alcanzan a reafirmar su autoridad social y cultural como formadora de las nuevas generaciones. Hay también un sentimiento de desesperanza sobre el futuro, probablemente vinculado con esta crisis de autoridad y de sentido. ..”
La columna vertebral sobre la que siempre trabajo la escuela argentina fueron las estrategias de movilidad social. Las reformas impulsadas por la política educativa de los 90 intentaron recrear la ilusión del “pasaje” al primer mundo.

Se escucha con frecuencia, el argumento que la escuela fue vaciada y eso pretende explicar porque cada día se aprende menos. En realidad lo que ha sucedido es una pérdida de las funciones específicas de la institución educativa, en donde el contexto ha invadido la especificidad y hoy se hace cargo la escuela de atender o subsanar aspectos en que política general ha demostrado deserción.

En este contexto, la tarea del docente y más aún de los directivos se ve sesgada por desproporcionados requerimientos de tipo burocrático. Sumado a esto, la tendencia de organismos internacionales y apunta a la formación de futuros operadores. Operadores para lo que el mercado guste mandar. Es decir que el contenido a ser abordado en las experiencias escolares se caracteriza por la vasta ambigüedad. Ha desaparecido el objeto de conocimiento y con él la relación docente-alumno-conocimiento. Así, la natural tendencia del oficio del docente se focaliza en su relación directa con el alumno. La tarea de intermediación que debe ejercer la escuela entre el deseo de saber y la intencionalidad de aprender carece de sentido al no encontrarse presente el tercer vértice del triángulo, es decir el contenido.

Muchos alumnos concurren a la escuela a comer y ocupar el tiempo que no les absorbe el mercado de trabajo, el ingreso masivo registrado desde la vigencia de la nueva ley tiene que ver más con los planes compensatorios que con la oferta educativa.

La preparación inicial y la capacitación permanente quedaron en buenas intenciones. La educación deja muchas insatisfacciones incluso en los institutos de formación docente y la restricción presupuestaria devino inevitablemente en la ausencia de las capacitaciones previstas en la Ley.

La falta de oportunidades de perfeccionamiento, el deterioro de las condiciones salariales, la demora en regularizar los concursos para cargos directivos y supervisores, las fallas endémicas tanto del sistema de comunicación como de la articulación vertical y horizontal de los agentes educativos, han impedido una sana expresión de los impulsos genuinos de los propios docentes. A estos, el Estado que implementó la reforma no le ha dado las condiciones necesarias y prometidas para que ejerzan su creatividad.

Lo que debió ser un nuevo contrato entre la educación y la sociedad se queda en una fría receta prescrita a un paciente indigente, sin recursos ni explicaciones.


Los recursos:

Después de la 2a guerra, Finlandia realizó una fuerte inversión en una red densa de escuelas que permitió incluir a todos sus chicos. El sistema se caracteriza por unidad, equidad y formación universitaria de los docentes. Las escuelas son municipales con control social local (consejos de escuela) y presupuesto central (14% del presupuesto global, contra 7 en Argentina). Obligatoria y gratuita en un 95%. Finlandia ocupa el primer puesto en las evaluaciones de lengua y ciencia de la OCDE, y el segundo en matemáticas. En Finlandia, el gobierno tiene un papel crucial para evitar que se generen desigualdades en función de la situación económica de las distintas regiones del país. (3)

¿Basta con el vil metal?

En Finlandia, el sueldo docente no es tan importante si comparamos con los de otros países. En Suiza es casi el doble. La paga, por sí sola, no explica la popularidad de la profesión en Finlandia y es difícil de explicar por una sola razón. Si bien los sueldos no son muy altos, la profesión docente da buenas perspectivas en la sociedad, una de las más consideradas por los jóvenes que están próximos a finalizar la escuela media. (3)
En el 2007 se promulgó la Ley de Financiamiento Educativo, propicia destinar un 6% del PBI a educación. ¿De que vale un frondoso presupuesto si se dilapida en reformas y contrarreformas? ¿Si los que llevaron adelante la reforma del 94 mintieron para llegar al poder? ¿Si los que dictaminan el fracaso de aquella reforma son los que la llevaron adelante? ¿Si después de 15 años de aquella histórica reforma, el Ministerio de Educación reconoce su inoperancia y crea una comisión de planificación estratégica para diseñar los cambios? ¿Si la corporación política se vale de la cooptación de los mecanismos de control para burlar todas y cada una de las premisas republicanas?

¿Qué pasa en las escuelas?

Los docentes son personas significativas en el entorno de los alumnos y deben continuar siéndolo. Sin embargo, acompañar el crecimiento de niños y jóvenes se ha vuelto una tarea incierta. Desvalorizados socialmente, los maestros que ya no iluminan se sienten disminuidos y aislados en su rol. (4)

Diagnósticos y evaluaciones han señalado la insuficiencia de los aprendizajes escolares, lo inadecuado de las prácticas docentes y de la organización de las instituciones escolares. El reconocimiento de estas falencias tuvo dos efectos: por un lado, creó, en la base del sistema y en el conjunto de la sociedad, una necesidad de cambio que se tradujo en la aceptación de muchos aspectos de la transformación educativa. Pero, por otro lado, contribuyó a profundizar un proceso de deslegitimación de las escuelas y de los docentes. En diversas jurisdicciones, numerosas escuelas y docentes sienten disminuida su autoestima y, en consecuencia, también su capacidad de acción.

El trabajo docente es alienante, cualquiera que ingrese a una escuela secundaria en busca de una firma responsable tendrá que hacer malabares para encontrar el momento en que este desactivado el piloto automático. Los directivos están en reunión con la superioridad, o fueron a buscar directivas a la sede de inspección, o simplemente están peregrinando por alguna empresa para buscar recursos que le permitan esbozar una oferta educativa decente.

Falsa imagen de los privados:

Según un estudio llevado a cabo durante 20 años en Puerto Rico, tanto los egresados de escuelas privadas como públicas vienen demostrando deterioro de la calidad año tras año. Si bien el sistema privado históricamente ha mostrado resultados superiores al público, el grado de deterioro es más acentuado que en las escuelas públicas. (5)

Las estadísticas refieren al razonamiento verbal y al razonamiento matemático, mientras que los exámenes de inglés ha habido mejoría en las escuelas privadas.
Juan Aponte, directivo del College Board (entidad portorriqueña responsable del estudio) considera incorrecto hacer comparaciones entre las escuelas públicas y privadas debido a los diferentes factores que pueden contribuir a aumentar o reducir las puntuaciones.
Destacó que al evaluar las puntuaciones tiene que tomarse en cuenta el hecho de que los alumnos de escuelas públicas forman el 75% de la población total que toma la prueba y sus características socioeconómicas son mucho más diversas que las de sus pares en colegios privados. Además, el 79% de los estudiantes de escuelas públicas está bajo nivel de pobreza, uno de los factores que más incide en el aprovechamiento académico.
Respecto a las causas que inciden en las puntuaciones, sostuvo que hace falta más investigación y descartó que se trate de un solo factor sino de “muchas variables”.
Entre éstas, el escenario socioeconómico en que se desenvuelve cada alumno hasta el auge de la tecnología, que tiende a estimular los sentidos más que el desarrollo de las destrezas de razonamiento y análisis.

Reflexión final

La Educación no es tomada en serio por los dirigentes ni por las familias.
Los dirigentes salen de la sociedad, pero – y que no se tome como una disculpa – los márgenes de maniobra no son los que se ven a simple vista. La globalización condiciona los gobiernos.

Alguien ha propuesto obligar a los funcionarios a enviar a sus hijos e escuelas públicas para que les presten atención a las mismas. (Ver www.temaportema.blogspot.com)

No solo seria una injusticia estigmatizar a las entidades educativas privadas sino que pecaríamos también de ingenuidad si pensamos que los funcionarios se preocuparían más de las escuelas públicas si (por arte de magia) se los pudiera obligar a educar allí a sus hijos.
Con este contexto de anomia, candidaturas testimoniales, abuso de los bienes del estado en beneficio privado, enriquecimiento sideral, despido de los agentes fiscalizadores y candidatos a cargos públicos con domicilios fantasmas; donde ni siquiera podemos hacer cumplir la educación obligatoria, podemos pensar en obligar a los funcionarios a enviar a sus hijos a una escuela pública?
Yo creo que no.


(1)Jaim Etcheverry, Guillermo. “La Tragedia Educativa” Fondo de Cultura Económica, 1999
(2) Barragán, A. A 10 años de la Ley Federal de Educación. Trabajo Final Maestría en Cs. Sociales. FLACSO. 1994
(3) Casanovas, Laura “Finlandia Apostó a los Maestros y Ganó”. Entrevista al especialista finlandés Jouni Välijärvi, doctor en filosofía e investigador de la Universidad de Jyväskylä,
LA NACION 13/12/2006
(4)Piñero, Laura. Adaptar contenidos en un mundo cambiante. LA NACION. 23/09/2006
(5) Roldan Soto, Camile. Cuesta abajo los colegios privados. Portal ABC. DCyE 1//10/2007



No hay comentarios:

Publicar un comentario

SU COMENTARIO SERÁ MODERADO Y LUEGO PUBLICADO.
GRACIAS POR VISITAR EL BLOG.
SI BIEN NO EXIGIMOS IDENTIDAD PARA LOS COMENTARIOS, NO ESTARÍA MAL UN NOMBRE YA QUE LOS NUESTROS SON PÚBLICOS.